La vida es como un ocazo.
Mientras observas el decenso tornan sus colores.
Te quedas estatico deleitando los cambios, el resplandor, pero en menos de lo que lo esperas el circulo brillante desaparece en el horisonte.
Todavia quedan los reflejos anaranjados en las nuves violacias, todavia esta claro el exterior.
Pero a la minima distraccion lux se lleba con su manto todo rastro.
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