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lunes, 31 de mayo de 2010

Manos, Grandes Manos...

"Nunca te Metas con un Hombre
de Manos Grandes"


Que suben que bajan, que me llevan y me enredan en sus brasos. Me estremese esa sercania, ese contacto tibio, no puedo evitarlo.

"Nunca te Metas con un Hombre
de Manos Grandes"

Controla tus impulsos, no son las mismas situaciones, nunca se repetirá.

Que toman, que dejan, y que se ajustan a mi cintura. Sostienen el aterrisaje de giros en el aire, desbaratado mi cuerpo llega a un tope.


"Nunca te Metas con un Hombre
de Manos Grandes"

Esa libertad no es proteccion, no pretende cuidar a otro
que no sea si mismo.
Tú para él no eres más que un articulo.


Sus dedos enlazan los mios, cautivos se esconden en la ropa, buscan, revuelven, frotan nerviosos. ¿Que será lo que con tanta perseverancia persigue?


"Nunca te Metas con un Hombre
de Manos Grandes"

Es tan obvio, vasico, animal que no puedes aceptarlo.
Los griegos sabian muchas cosas, pero era perfeccionitas.
Hoy sabes por tu propia cuenta que
la perfeccion no exite.


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